Primera vuelta, su fin nos deleitó.
Dejamos la segunda para y por si la suerte
nos favorece en forma de ¿ ?
Al Ripoll, de lo lindo goleamos
y, en este partido, portero debutamos.
Debut con caídas y patinazos, aunque la suerte nos favoreció
deparándonos alegría, jugadas
y toda suerte de albaldonadas.
En día de lluvia y gran estreno,
de todo hubo en la pista.
Aunque para ranas no servimos
y tuvimos que conformarnos
con los cuatro goles que encajamos.
El Calafell, en ese partido, salió con el pensamiento de torear
al ultimo y al de la cola para no más hablar.
El San Ignacio batalla le presentó
y toda la ilusión del socio se derrumbó.
El socio sólo veía visiones
mientras se derrumbaban sus aspiraciones.
Para celebrar el último domingo de la sin par cuesta de enero,
Rius y su distinguida orquesta nos amenizaron con una lluvia de goles.
Los del Molins no veían.
El socio local disfrutaba como un camaleón
cuando se tomaba un biberón.
El entrenador disfrutaba con toda franqueza
pues de su nobleza.
Se llegó al final son demostrar, como siempre, flaqueza.
Alegrémonos con admiración
aspirando ser cuando menos Campeón.
Nuestro equipo no carbura, pues de voluntad no hay ni jota.
Los del Mataró, con su cabezota,
nos dieron con la pelota.
Los dos puntos nos quitaron.
la ilusión de todos los socios quebrantaron.
El Vendrell se nos echa encima.
¡Ay, madre mía la que nos espera!
El sudor no nos va a faltar
y alguna muela a alguien van a sacar
cuando en Vendrell se trate de jugar.
Nuestro equipo nos brindó
conjunto, belleza y emoción. El Figueras, de gritos no oyó.
Su portero, de una goleada les salvó.
Pero su vista no quitó
de nuestro gran extremo, que por poco a palos le molió.
Ahora nos queda por recordar
que en los desplazamientos puedan triunfar
si ponen en ello su máxima voluntad.
De Reus, sacamos dos puntos,
pero casi volvimos medio difuntos.
De golpes, sillazos y trompazos
no faltaron ni en el peor de los casos.
Por poco nos matan al extremo
de un soberbio estacazo.
El público chillaba que se las tragaba.
Y el Reus, sin pensárselo, sólo les quedó repetir sin ilusión
el cántico que cantaba de corazón
el socio con toda la razón
¡Alirón, el Calafell irá a la promoción!
Partido con lluvia y remojones,
pero todos se hicieron ilusiones.
Se batalló con bravura,
con genio y con soltura.
Sólo nos queda desear
el que el Calafell no cese en su batallar.
Y todos deseamos ir a la promoción.
Mas estando alerta, quizá podamos ir sin ningún tropezón
a la Primera División.
Del domingo de Carnaval sacamos,
al Artilene en su casa,
dos puntos tales que para colmar los males
e infundamos esperanzas.
Al Vendrell fuimos a ver
y nos quedamos con el parecer.
Los nervios tendremos que curar
si, con razón, queremos ganar.
De estacazos no faltarán,
pero esperamos de los nuestros que al Vendrell ganarán.
Día de descanso y de homenaje.
En ella hubo de todo,
desde los banderines hasta el micro, con su gracioso locutor.
Toda ella rebosó de esplendor.
Sólo en ella faltó el humor,
pues se pensaba con ardor.
Al garrotazo se procuraba limpiar,
pues de duelos y moscardones habrá el día 18 en Vendrell.
A ése tendremos que ganar
si a la Primera División de corrida queremos ir.
Y sin que en la segunda queramos sufrir.
¡Ay, madre mía!, pues es largo de contar.
Hubo de todo y se vio de todo.
Patadas, empujones, estrellas y hasta chichones.
Trompazos para todos los casos.
Al Vendrell, de ganancia no le damos.
Un punto nos llevamos
y, para colmo de sus males,
a la promoción no irá
y con un palmo de nariz se quedará.
Al Gerona se le temía,
pero, después de lo que vimos,
pues no hubo mimos.
Se le ganó con claridad,
con ardor y tenacidad.
Y todos repetimos sin cesar ¡Alirón,
ya estamos en Primera División!
¡Ay, del Olivetti! Lo metimos en un gran apuro.
Le ganamos con todos los merecimientos.
En el partido, demostramos
a lo que siempre habíamos aspirado.
A la Primera División vamos, con todos los ánimos.
Si para remachar los nervios al SEAT vencemos,
quedando demostrado en ello lo que valemos.
El SEAT se presentó con aires de campeón,
pero tuvo que irse con un soberbio chaparrón.
Los muy listos proclamaban
y hasta de sabios se daban,
de que al Calafell le regalaban
los dos puntos.
Pero el Calafell les hizo tragar
la gran tontería que ellos acababan de proclamar.
A los de Vilafranca les dimos "peixet".
Les regalamos dos puntos.
Entrenamos en el mismo a los reservistas
no sin ser éstos primeristas.
Todos en el primero jugarán
y todo su empeño en él pondrán.
En la primera no mal papel harán
y la simpatía tendremos que dar
a todo el equipo sin mirar.
Para ellos, nuestra más grata felicitación
y felicidades para esta Primera División.
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